Nosotros, los seres humanos, somos en realidad un superorganismo - un ecosistema bípedo compuesto por muchas especies diferentes (en su gran mayoria bacterias, viruses hongos unicelulares) que durante la evolución aprendieron a vivir en comunidad, que realizan funciones críticas y nos brindan servicios, y superan en número a nuestras propias células humanas diez a uno. En conjunto, pesan alrededor de 2,5 kg, lo mismo que nuestro cerebro. La gran parte de ellos, habita en nuestros intestinos. La microbiota intestinal es vital para nuestra nutrición, el metabolismo, la resistencia a los patógenos y la función inmune, y varía con la dieta, el estilo de vida y el medio ambiente.
Muchos profesionales creen que el futuro de la atención médica se centrará menos en las enfermedades tradicionales y más en el tratamiento de los trastornos del microbioma humano mediante la introducción de especies microbianas específicas (un probiótico) y tratamientos terapéuticos. En resumen, las medicinas del futuro que ingerimos estarán llenas de microbios beneficiosos y la comida que les gusta comer (un prebiótico). ¿Cuáles son los beneficios de la microbioma intestinal? Nuestras bacterias intestinales también desempeñan un papel en la fabricación de sustancias como los neurotransmisores (incluida la serotonina); enzimas y vitaminas (principalmente Bs y K) y otros nutrientes esenciales (incluyendo importantes aminoácidos y ácidos grasos de cadena corta); y un conjunto de otras moléculas de señalización que hablan e influyen en los sistemas inmunitario y metabólico. UN DATO SORPRENDENTE: Cuando te gusta alguien, lo que realmente persibes es la atracción que tus microbios sienten por los microbios de la otra persona :) Como hemos visto, si bien cada uno de nosotros tiene una microbiota única, siempre cumple las mismas funciones fisiológicas, con impacto directo en nuestra salud: - Ayuda con la producción de algunas vitaminas (B y K). - Ayuda a combatir las agresiones de otros microorganismos, manteniendo la integridad de la mucosa intestinal. - Desempeña un papel importante en el sistema inmune, al realizar un efecto barrera. Además, los microbios pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas relacionadas con el estilo de vida como la diabetes, la hipertensión, la obesidad, etc. Algunos estudios que utilizaron alimentos fermentados mostraron beneficios prometedores para ciertas enfermedades, incluyendo intolerancia a la lactosa, estreñimiento, enfermedades diarreicas, colon cáncer, enfermedad inflamatoria del intestino, infección por Helicobacter pylori, alergias, para el tratamiento de trastornos gastrointestinales y una mejor función inmunitaria. Como señaló recientemente Michael Pollan, "algunos investigadores creen que el aumento alarmante de las enfermedades autoinmunes en Occidente puede deberse a una interrupción en la antigua relación entre nuestros cuerpos y sus 'viejos amigos': los simbiontes microbianos con los que coevolucionamos". Por esto es tan importante consumir los alimentos fermentados con frecuencia. La manera más fácil, y con mejores resultados, es consumir bebidas fermentadas.